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por
Ags Sports
Aguascalientes, Mx.
Sábado 5 de marzo 2022
Por: Daniel Arzola Vidales
Lo sucedido el día de hoy en el estadio de la Corregidora en
Querétaro quedarán en la historia del deporte mexicano como una mancha negra de
algo que no se debe aceptar nunca en un evento que debe servir para recrearse y
no para destruirse.
Lo sucedido en este partido, no es más que el reflejo de una
sociedad polarizada y violenta como la nuestra, que de acuerdo a las organizaciones
internacionales al día de hoy tienen clasificado a nuestro país como el más
violento del mundo y a 3 estados de
nuestro país (Guanajuato, Zacatecas y Baja California) como los más violentos
del mundo.
La Femexfut y sus clubes tiene que asumir su
corresponsabilidad sobre lo sucedido el día de hoy, hubo acontecimientos
recientes en varios estadios que involucraban tanto a fanáticos como a
jugadores de equipos en hechos de violencia y no se hizo nada para contenerlos,
los clubes tienen que asumir su indolencia en la laxitud con la que se aplicaban
los protocolos de ingreso de los aficionados y sobre todo a los miembros de las
barras a las que siguieron “apoyando” (léase consintiendo) para
generar “rivalidad” con los equipos contrincantes y sus seguidores,
ellos y la FEMEXFUT son los principales responsables de salvaguardar a los
verdaderos aficionados y no lo hicieron y deben aceptar que fallaron
garrafalmente
La diferencia ente los verdaderos aficionados y los
fanáticos es que los primeros aceptan las debilidades y deficiencias de su
equipo y siguen apoyándolo entendiendo
que solo es un partido, un juego y que eso no influye en el resto de sus
decisiones y que cuando termina el partido hay otras casas más importantes a
las que se debe dedicar; a diferencia del fanático al cuál no le es posible
asimilar que en el juego así como en la vida se gana y se pierde y que se debe
aprender a aceptar cuando algo no le favorece, en suma no existe un nivel de
tolerancia humana para entender que siempre van a existir superioridades e
inferioridades y que eso es lo que nos vuelve seres racionales, por lo tanto el
sesgo que identifica a un fanático es la irracionalidad y el excesivo
apasionamiento, prueba de ello son las organizaciones como los Talibanes, el Ku
Kux Klan, los Nazis y los grupos supremacistas en diversos países del mundo
Precisamente este tipo de grupos de fanáticos son los que
han sido alentados por los clubes de futbol mexicanos y las consecuencias hoy
se tienen a la vista de manera brutal, hoy les explotó en las manos la excesiva
comercialización de sus estrategias mercadológicas para atraer más aficionados
a diestra y siniestra para generar “rivalidades” y hacer más
atractivo el “espectáculo” todo esto a costa de los verdaderos
aficionados que hoy con miedo indudable pensarán muy bien antes de acudir a un
estadio de futbol. En Aguascalientes estamos a tiempo, ojalá se aprenda del
dolor ajeno, es hora de cortar con los fanáticos y privilegiar a los verdaderos
aficionados, como ciudadanos no merecemos más violencia, no merecemos vivir con
miedo para pasear y disfrutar lo que tenemos, Aguascalientes no merece esto,
México no merece esto, las decisiones deben ser contundentes para vivir en Paz.