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por
Redacción
Aguascalientes, Mx.
Miércoles 26 de abril 2023
Por: Iván Alejandro Hernández
El frontenis de Aguascalientes se encuentra de luto con la
partida de este mundo terrenal de Antonio De Loera “La Troquita” uno de sus hombres
con mayor amor a este deporte y que le dio un impulso a nivel nacional e
internacional tanto como deportistas como entrenador.
Con cerca de 55 años como entrenador y jugador, Antonio de
Loera Ruiz, fue uno de los profesionales de frontenis, más respetado en
Aguascalientes, no solo por el nivel competitivo que logró, sino también por
ser uno de los principales forjadores de talentos en el Estado en sus amadas
canchas del Club Campestre.
Su legado no solo queda en los trofeos que alcanzó, la formación
de jugadores o el impulso que se le dio al torneo Internacional de Frontenis
que se realiza desde hace más de 30 años en Aguascalientes, sino también será
recordado por la cancha que lleva su nombre en el interior del Club Campestre y
los múltiples reconocimientos que tuvo a largo de su carrera.
Antonio Loera Ruiz, quien es también conocido como “La
Troca” o “La Troquita, con cerca de 70 años dejó este mundo para unirse al
Todopoderoso con el cual estará ya jugando una reta en la cancha celestial.
El tercero de nueve hijos de una familia humilde pero
trabajadora, Antonio de Loera, vivió la pasión por el frontón a los 13 años,
cuando fue introducido como recogebolas por don Fernando del Cojo, quien lo
llevo por primea ocasión a las canchas del club Campestre en el año de 1968.
En esa época, el ser recoge bola le motivo a iniciarse como
jugador y fue don Francisco Velazco quien le prestaba sus raquetas por unos
momentos para raquetear en las 2 canchas sin rejas que tenían entre hierbas el
club Campestre en ese entonces.
Poco a poco fue tomando nivel de juego con mayor constancia
y con los 10 pesos que le pagaban por realizar su labor comenzó a comprar
raquetas y con ayuda de los socios del club, fue aprendiendo a jugar hasta
llegar a tener un gran nivel para jugar en torneos, locales, regionales y
nacionales.
Entre sus máximos logros como jugador, fue ganar a los
campeones nacionales, el acapulqueño, Jorge Marrón y el capitalino, Jaime
Suárez, en el entonces Club Providencia de Guadalajara, haciendo pareja con
Rodolfo Rodarte en el año de 1995.
Sus mejores momentos, fueron fuera de las canchas, ya que
después de ser un excelente jugador, dejo las raquetas, para convertirse en
entrenador en el Club Campestre, donde trabajó por más de 40 años logrando
forjar a grandes talentos.
Entre los mejores talentos que pulido se encuentran Ricardo
Vargas Hernández que en el año de 1991, lo llevo a convertirse en Campeón
Mundial Juvenil, así como Salvador Alonso Martínez quien fue campeón Infantil y
Juvenil a nivel Nacional, Eduardo y Alejandro Vargas Hernández que también
fueron campeones Nacionales, junto con los hermanos Gerardo y Adrián Salas Díaz
así como Jaime y Oscar Guerrero Briones, al igual que Enrique Papadimitriou
Suárez del Real, entre otros más.
Sin duda, Antonio Loera Ruiz, se convirtió en un hombre
talentoso que ha dejado huella a tal grado que hoy en día una de las 4 canchas
del club Campestre, lleva su nombre y siempre será recordado por su calidad
como ser humano que mostró cada día que estuvo entrenando en el Club Campestre,
lugar donde siempre será recordado en su tienda encordando raquetas o
disfrutando de una gran plática con sus amigos.
Descanse en paz Antonio Loera “La Troquita”