En el templo de Nuestra Señora de los Dolores, lugar donde
descansas sus cenizas, se llevo a cabo la misa luctuosa en honor a Juan
“Quieto” Siller, (El Gran Vikingo que llegó del Norte), quien se convirtió en
una de las leyendas de la crónica deportiva en México.
El gran “Quieto” fue recordado por familiares, amigos y
aficionados quienes estuvieron en el templo para conmemorar 29 años de su
partida, siendo un hombre amado por quien lo conocieron.
El maestro de la crónica del béisbol fue recordado por el
presbitero y por los feligreses quienes año con año se reúnen en el mismo lugar
como un homenaje póstumo y sobre todo para recordar esos momentos en que
llevaba a los hogares un juego de béisbol a través de su narración en el palco
del parque Alberto Romo Chávez.
Familiares de su natal Saltillo y quienes también viven aquí
en Aguascalientes estuvieron en la misa donde se mostró respeto a su memoria al
ser un hombre que fue querido por los aficionados por su crónica y su estilo
peculiar de hacerlo.
El tuvo la oportunidad de narrar el juego perfecto de
Horacio Piña quien precisamente hace 48 años en el parque Alberto Romo Chávez
un 12 de julio logró la hazaña ante los Diablos Rojos del México y hoy junto
con este evento es recordado “Quieto” Siller.
También fue parte de la narración de la gran final en la que
Rieleros de Aguascalientes conquisto su único campeonato en aquel mismo año y
que a través de su voz pudo llevar a todos los lugares de nuestro Estado esos
encuentros que están en la historia del beisbol.
Basquetbol
Noche de Clásico UAA vs. ITA en la Liga ABE
